Como hemos visto en artículos anteriores de nuestro Blog, hay tres tipos de gasóleo diferentes, y cada uno tiene un uso concreto. El gasoil A es para la automoción, el gasoil B es para consumo agrícola y motores, y el gasoil C, para calefacción.
A parte de la diferencia en la carga fiscal que tiene cada uno de ellos, el gasoil C tiene unas características físicas que lo hacen idóneo para la calefacción doméstica.
Se puede dar el caso que algunas personas recomienden gasoil B para la calefacción doméstica. Nosotros no os lo recomendamos, porque las propiedades del gasoil B no lo hacen óptimo para este uso, ya que no lleva tantas parafinas. Las parafinas, como ya hemos dicho, son las responsables de dar más poder calorífico y, por esta razón, si queremos tener el mismo poder calorífico utilizando gasoil B, el consumo será superior, ya que al llevar menos parafinas tendremos que consumir más producto si queremos obtener el mismo poder calorífico. Hay que tener en cuenta que cada gasoil está pensado para una función específica.
Otro motivo para comprar gasoil C de calefacción es que el precio de gasoil C es más barato. Hoy en día el precio tiene una gran importancia en nuestras compras, así que también podemos intentar ahorrar con el precio del gasoil. Por eso un buen gasoil barato es el gasoil C. Os animamos a usar gasoil C en vuestra calefacción doméstica, ya que vuestra caldera y vuestro bolsillo se verán beneficiados.
Hasta la próxima, que será muy pronto…
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